Si el COVID-19 no fuera suficiente en Estados Unidos, ahora el país también tiene que hacer frente a una invasión de avispas gigantes que han encendido las alarmas. Especialmente el foco se registra en Washington.Según la ‘BBC’, estos avispones fueron vistos por primera vez en EE. UU. en diciembre de 2019, tras las denuncias de apicultores que encontraban a sus abejas melíferas decapitadas.“Estos avispones, literalmente, decapitan en el aire a las melíferas, que son insectos muy importantes para la agricultura estadounidense”, aseguró la cadena británica.
Algunos reportes científicos manifestaron que estos insectos reactivaron su presencia en abril, que es cuando terminan la hibernación y las reinas construyen sus nidos.
¿Cómo son?
Son de color amarillo anaranjado en su cabeza, con ojos negros y un abdomen a rayas negro y amarillo. Su tamaño los convierte en los avispones más grandes del mundo. Provienen del oriente y el suroriente de Asia y se alimentan de savia de plantas y frutas, y las melíferas que matan se las dan de comer a sus crías. Sobre su llegada a EE. UU. no hay claridad, aunque la Universidad Estatal de Washington (WSU) cree que fueron transportados en “cargas de comercio internacional o de forma deliberada por algunas personas”.
“Sus picaduras son grandes y dolorosas, con una potente neurotóxica. Múltiples picaduras pueden matar humanos, incluso si no son alérgicos“, destacaron expertos de la institución educativa.
Por ahora, autoridades del estado de Washington están a la caza de estos insectos y están preparándose para evitar su propagación.
Mira aquí la lucha entre la Avispa Gigante y un ratón.