La normativa también eleva la pena máxima por maltrato animal a cinco años de prisión y refuerza las sanciones ya existentes por el abandono de una mascota. “Actuar en apoyo del bienestar animal es la marca de una sociedad consciente (…) Es un signo de civilización madura”, dijo Barbara Pompili, ministra de Medio Ambiente.
El parlamento francés aprobó un proyecto de ley que prohíbe la venta de perros y gatos en las tiendas de animales y que irá, paulatinamente, limitando la presencia de animales salvajes en circos.
Además de endurecer las restricciones a la venta de mascotas, la nueva legislación eleva la pena máxima por maltrato animal a cinco años de prisión y una multa de € 75 mil ($70 millones aproximadamente).
Asimismo, también refuerza las sanciones ya existentes por el abandono de una mascota, que actualmente tienen una pena máxima de dos años de prisión y una multa de € 30 mil (cerca de $ 28 millones).
Por su parte, las actuaciones de animales salvajes en los circos estarán prohibidas en dos años, y su posesión será ilegal en siete años. Una vez promulgada por el presiente, también prohibirá los espectáculos de delfines y la cría de visones.
Los animales de compañía no son “ni juguetes, ni bienes, ni productos de consumo”, señaló el ministro de Agricultura de Francia, Julien Denormandie, quien en Twitter celebró el “importante avance” en la lucha contra el abandono de estos seres.
“Actuar en apoyo del bienestar animal es la marca de una sociedad consciente y de su responsabilidad hacia un mundo natural frágil. Es un signo de civilización madura”, manifestó Barbara Pompili, ministra de Medio Ambiente, según consignó en el medio francés The Local.