El FMI, avisó de que la guerra en Ucrania desatada por la invasión rusa del país tendrá un “grave impacto” en múltiples aspectos de la economía mundial y las consecuencias podrían ser “todavía más devastadoras” si siguen escalando las hostilidades.
Según un comunicado publicado este sábado, el FMI advirtió ya un aumento de los precios de la energía y las materias primas que, sumado a las presiones inflacionarias de las interrupciones en la cadena de suministro y el repunte de la pandemia, tendrán consecuencias particularmente graves para los hogares más pobres, donde los alimentos y el combustible representan una mayor proporción de los gastos.
“Si bien la situación sigue siendo muy fluida y las perspectivas están sujetas a una incertidumbre extraordinaria, las consecuencias económicas ya son muy graves, y si el conflicto se intensifica, el daño económico sería aún más devastador”, avisó el FMI.
La institución internacional avisa igualmente de que las sanciones a Rusia también tendrán “un impacto sustancial en la economía mundial y los mercados financieros, con importantes repercusiones en otros países, si bien es demasiado pronto para prever el impacto total” de las amonestaciones.
Ucrania ya ha solicitado financiación de emergencia por valor de 1.400 millones de dólares en el marco del Instrumento de Financiación Rápida del FMI, y esta solicitud será presentada a la Junta Ejecutiva para su consideración la próxima semana, como muy pronto.
Los países que tienen vínculos económicos muy estrechos con Ucrania y Rusia “corren un riesgo particular de escasez y de interrupciones en el suministro y son los más afectados por la creciente afluencia de refugiados”.
Moldavia, en este sentido ha solicitado un aumento y una reorganización de su programa existente “para ayudar a cubrir los costes de la crisis actual”, y “el personal del FMI está discutiendo activamente opciones con las autoridades moldavas”.