Gabriel Boric firmará este viernes el Acuerdo de Escazú, iniciativa que fue impulsada por Sebastián Piñera, pese a que después se negó a apoyar.
El presidente, Gabriel Boric, firmará este viernes el Acuerdo de Escazú, iniciativa que busca garantizar el acceso a diversos derechos ambientales.
La información fue confirmada por el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson.
“El día viernes será la firma del proyecto que ratifica Escazú, tratado que en principio Chile fue parte, pero luego se decidió inexplicablemente no firmarlo por parte del (ex) presidente Piñera”, detalló Jackson.
El secretario de Estado señaló que “para nosotros el tema ambiental es súper importante, de poder generar justicia y conciencia de que los problemas de este tipo se puedan resolver en primera instancia era relevante”.
Se trata del primer pacto ambiental de la región, uno donde Chile actuó como principal impulsor, especialmente en la primera administración Piñera (2010 – 2014), aunque la idea fue desechada en su segundo mandato.
El Acuerdo de Escazú (Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe), es un tratado internacional firmado por 24 países de América Latina y el Caribe respecto a protocolos para la protección del medio ambiente.
Según lo define la Unicef, es una herramienta para la protección del medio ambiente y los derechos humanos y busca garantizar el acceso a la información, participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en las zonas ratificadas.
El tratado fue adoptado en Escazú, Costa Rica, el 4 de marzo de 2018, luego de que en la Conferencia de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, realizada en junio del 2012 en Río de Janeiro, diez gobiernos – entre ellos Chile- impulsaron las primeras negociaciones.
Sin embargo, a la hora de firmar el acuerdo, el gobierno de Sebastián Piñera echó pie atrás diciendo que el tratado tiene obligaciones “ambiguas” que podrían crear incertidumbre jurídica y que “afectaría la igualdad ante la ley“.
En octubre del 2021, tras la liberación de información desde los llamados Pandora Papers, se vinculó el rechazo al acuerdo de Escazú del exmandatario a un vinculo contractual entre su familia, Carlos Alberto Délano y la Minera Dominga. Lo anterior derivó en un acusación constitucional contra Piñera, que terminó rechaza en el Senado.
A pesar de que Chile perdió la oportunidad de ser parte del tratado como firmante, puede sumarse mediante el proceso de adhesión. Este, es un proceso de paso único, equivalente a la ratificación.
El acuerdo de Escazú es único en el mundo ya que es el primero que contiene disposiciones específicas sobre defensores de derechos humanos en asuntos ambientales. En el continente, es el primer acuerdo regional ambiental de Latinoamérica y el Caribe.
De acuerdo a la CEPAL, el tratado busca “garantizar el derecho de todas las personas a tener acceso a la información de manera oportuna y adecuada, a participar de manera significativa en las decisiones que afectan sus vidas y su entorno y a acceder a la justicia cuando estos derechos hayan sido vulnerados”.
Fuente: biobiochile.cl