“Me he puesto desde ya a disposición de la Compañía (de Jesús) para esclarecer los hechos con la mayor celeridad posible”, escribió el religioso, actualmente suspendido por una denuncia de connotación sexual levantada por una menor de edad.
El suspendido sacerdote jesuita Felipe Berríos (65) se refirió formalmente a la acusación de corte sexual que pesa en su contra y que se conoció el martes.
A través de un comunicado, al que accedió CNN Chile, el religioso indicó que “haré todo lo que sea necesario por conocer y aclarar los orígenes de esta denuncia”.
“Me he puesto desde ya a disposición de la Compañía (de Jesús) para esclarecer los hechos con la mayor celeridad posible”, agregó en el escrito.
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En el documento, Felipe Berríos también acusó que se enteró de la situación con el anuncio de la orden y que no tiene más detalles.
Ante esto, la Compañía de Jesús en Chile anunció la apertura de una investigación previa canónica que será liderada por la laica María Elena Santibáñez.
Previo a su suspensión, además de sacerdote jesuita, Berríos trabajaba como escritor, columnista y fue fundador de algunas ONG como Techo (antes Un Techo Para Chile).
Por su parte, desde la Fundación para la Confianza señalaron que asesoran a la denunciante, una menor de edad, y que ellos presentaron una denuncia canónica ante el Arzobispado de Santiago el viernes 29 de abril.
“Esperamos un proceso rápido y transparente, pero especialmente cuidadoso con la víctima”, comentaron.