La cantante irlandesa Sinéad O’Connor murió a la edad de 56 años, según informó su familia. O’Connor había luchado públicamente con la salud mental en los últimos años.
La cantante alcanzó fama mundial con su balada Nothing Compares 2 U en 1990, una de las canciones más destacadas de la década.
En un comunicado, la familia de O’Connor dijo: “Es con gran tristeza que anunciamos el fallecimiento de nuestra amada Sinéad. Su familia y amigos están devastados y han solicitado privacidad en este momento tan difícil”.
O’Connor había escrito en su página de Facebook a principios de este mes que se había mudado a Londres después de 23 años y estaba terminando un álbum que se lanzará el próximo año. También compartió planes para hacer una gira por Australia y Nueva Zelanda en 2024, y en Europa, Estados Unidos y otros territorios en 2025.
Conocida tanto por su cabeza rapada y sus opiniones contundentes sobre la religión, el sexo, el feminismo y la guerra como por su música, algunos la recuerdan por haber roto una foto del papa Juan Pablo II durante una aparición televisiva en Saturday Night Live.
En los últimos años, O’Connor habló abiertamente sobre su lucha contra la adicción y la salud mental, y detalló su experiencia en sus libro de memorias de 2021 “Rememberings”
La condena del abuso a menores fue precisamente uno de los componentes que marcó su trayectoria tanto personal, como profesional. Sinéad O’Connor contó que, tras el divorcio de sus padres cuando ella tenía ocho años, sufrió abusos físicos, una vivencia que ella misma detallaría en su canción Fire on Babylon. Sus primeros lances vitales, de hecho, revelan complejas experiencias que se prolongarían el resto de su vida. En 1979, con 15 años, fue internada durante 18 meses en una de las llamadas Lavanderías de la Magdalena, las polémicas instituciones religiosas irlandesas donde se ingresaban a jóvenes consideradas “caídas”.
El detonante en su caso había sido el robo en tiendas y el absentismo escolar, pero fue su paso por allí precisamente lo que despertó su interés en la música y facilitó que despertase la atención del batería de Tua Nua, una popular banda de Irlanda, iniciando así una carrera marcada por los éxitos, los parones y los escándalos. En 1983, su padre la envió a una exclusiva escuela en Waterford, donde gracias a la ayuda de su profesor de lengua irlandesa, grabó cuatro canciones, dos de ellas composiciones propias, que más tarde aparecerían en su primer álbum. En 1985, el mazazo que le supuso el fallecimiento de su madre en un accidente de coche, pese a la mala relación que tenía con ella, la llevó a dejar el grupo en el que estaba entonces y marcharse a Londres.