HISTORIA
Durante la administración del Presidente Juan Antonio Ríos Morales se instituyó en Chile que, a contar del 21 de septiembre de 1942, ese día sería conmemorado como “El Día de la Radio”, fecha en que todas las emisoras de la República silenciarían sus transmisiones por 24 horas.
El día de descanso para los trabajadores radiales se introdujo, considerando que ellos laboraban en forma ininterrumpida los 365 días del año, incluyendo fiestas emblemáticas como: Semana Santa, Día Internacional del Trabajo, Día de las Glorias Navales, Independencia de Chile, Día de las Glorias del Ejército, Día de Todos los Santos, Navidad, Año Nuevo, entre otras. Después de casi medio siglo, durante el gobierno del Presidente Patricio Aylwin Azócar, se declaró por Decreto Supremo de 1991, el 21 de septiembre como el “Día Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora”.
La Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), decidió terminar con el cese de transmisiones el día 21 de Septiembre del año 2000, entre los argumentos esgrimidos por el Consejo de la Archi, para adoptar dicha resolución, fue que al no estar funcionando las radios asociadas al organismo en dicho día, muchas emisoras “piratas” aprovechaban la ocasión para salir al aire, no respetando las leyes que regulaban el sistema de radiodifusión. En todo caso la Archi estipuló que las radios asociadas deberán decidir si transmiten su programación habitual, no siendo sancionadas por este organismo como ocurría anteriormente, dejando en claro que si bien, se terminó con la interrupción de la transmisión radial, se continuará celebrando todos los 21 de septiembre, el Día de la Radio y el Día del Trabajador Radial.
Cabe recordar que la primera transmisión radiofónica en nuestro país se realizó el 19 de agosto de 1922, desde la Universidad de Chile, convirtiéndose Chile en el tercer país de América en conocer la radiodifusión, siendo el primero Estados Unidos y el segundo Argentina. En Europa ya existían siete radioemisoras. Los primeros santiaguinos en adquirir radios fueron Francisco de Borja Echeverría, Patricio Valdivieso y Carlos Wassen, mientras que el honor de ser el primer locutor chileno recayó en Alfredo Figueroa Arrieta.
También se deben mencionar a la Relojería Suiza de Carlos Fath y la Botica Francia, de Gastón Goyeneche, que fueron los dos primeros avisadores de la radiodifusión chilena. Sólo diez años después de la primera transmisión radial, fue tal la importancia dada por los gobernantes a las emisoras que el Comodoro del Aire Marmaduque Grove Vallejos, tras el golpe militar del 4 de junio de 1932 y la instauración de la efímera República Socialista, llamada de los 100 días, hizo instalar una emisora en La Moneda.
Anteriormente, Arturo Alessandri Palma, el 21 de mayo de 1923 fue el primer mandatario que leyó su mensaje presidencial por radio, y diez años más tarde, en 1933, transmitió un mensaje a toda América, también a través de este medio de comunicación. Cabe consignar que la radio Universidad Federico Santa María, fundada el 7 de abril de 1937, se convirtió en la emisora universitaria más antigua de América Latina.
La radio en Chile, tras el impacto que causó la aparición y masificación de la televisión, logró adecuarse al nuevo mercado que debió enfrentar, pues su magia está a través del sonido y la compañía que les ofrece a sus fieles auditores.
En el aspecto social, la radio ha salvado muchas vidas, se ha unido en campañas de ayuda de distinta índole, ha sido el medio de comunicación frente a las catástrofes, además de entretener suministrando programas musicales, deportivos, entre otros. Y en medio de su inestabilidad, los empleados siguen trabajando más que todo por vocación.
MUY FELÍZ DÍA AMIGOS !!!!