La baja en votación del partido de Jiles y sus efectos: La Cámara quedó conformada solo por 3 diputados del Partido Humanista; todos fueron elegidos en el distrito 12 de La Florida y Puente Alto, pues Jiles arrastró a 2 compañeros de lista con escasa votación al obtener 77 mil votos (19,66%). Su primera mayoría permitió que se eligieran Hernán Palma (0,24%) y Mónica Arce (0,27%), pero en el resto de Chile el PH no eligió parlamentarios, y bajó su votación de 2017, lo que lo pone en situación de ser disuelto por el Servel: en el organismo explican que esa resolución se emite en 90 días hábiles, una vez que el Tricel califica los resultados.
Por qué incumple los requisitos: El artículo 56 de la Ley de Partidos Políticos establece que si un partido no alcanza un 5% de los votos en a lo menos 8 de las 16 regiones, o en 3 regiones geográficamente continuas, será disuelto por el Servel: la única excepción a ese caso se constituye si un partido logra obtener 4 parlamentarios. Pero el PH no consiguió ni el 5% de votos, ni ese número de legisladores, por lo que no cumple ninguno de los 2 requisitos.
Qué significa: La eventual disolución del partido -de la que pueden zafar fusionándose con otro partido, lo que no los exime del duro golpe electoral- demuestra que se trataba de una colectividad que, tras la renuncia de Tomás Hirsch (fundador del partido, al que Jiles quitó el control de la colectividad), quedó estructurada exclusivamente sobre la popularidad de Jiles.
Por qué importa: Refleja un fuerte declive de Jiles, tras haber estado meses arriba de la agenda como una de las líderes de las encuestas presidenciales, a partir de su impulso a los retiros del 10% y su controvertida estrategia de política-farándula, con funas a la clase política desde dentro del Congreso.