Con la satisfacción de haber hecho historia para el deporte nacional regresó al país el ajedrecista local tras su participación en la Copa Mundial de Sochi, en Rusia, desde donde llegó con estatus de figura y reconocimiento mundial.
En estas mismas páginas fue que el Gran Maestro (GM) Pablo Salinas (Elo 2514) compartía la campaña que estaba haciendo para reunir fondos de cara a su participación en la Copa del Mundo de Ajedrez en Sochi, Rusia. Un llamado que atendió hasta el mismo empresario Andrónico Luksic, uno de los ‘padrinos’ que permitieron el viaje del penquista al máximo evento del deporte ciencia.
Lo que nadie esperaba era la forma en que el jugador correspondería a tanta ayuda. Porque pese a ser su debut absoluto en el certamen, el deportista se transformó en un sorpresivo protagonista por la manera en que ganó su primera partida ante el GM danés Mads Andersen (Elo 2579).
Una “obra de arte” y “la partida del año” como lo calificó la prensa especializada de todo el planeta, asimilándolo a la famosa partida en la que el mejor jugador de la historia, Bobby Fischer, con tan sólo 13 años, derrotó a Donald Byrne en el Memorial Rosenwald, en 1956. El primer chileno en la historia que consigue hacerse con la ‘Partida del Día’ en un evento de estas características.
Y aunque cayó eliminado en la segunda ronda ante el multicampeón ruso y ex top 10, Peter Svidler (Elo 2729), igualó la mejor marca chilena en el torneo, avanzando una fase, pero lo más importante: puso al deporte ciencia en todas las portadas nacionales.
Un futuro de jaques
Después de cansadoras escalas por Francia y Ámsterdam (Países Bajos), con cambio de pasajes incluidos, Salinas pudo regresar por fin al país luego de su gloriosa participación en Rusia. Con la perspectiva de los días, el Gran Maestro penquista hace el balance de su debut en estas lides que, como no, calificó de positivo en todo sentido.
“Estoy súper contento con lo hecho en el torneo, considerando que era mi primera participación en una Copa del Mundo. Entonces, haber derrotado ya a Mads (Andersen) fue bastante bueno para mí, más aún haberlo hecho a través de una partida súper bonita que salió en todos lados. Así que feliz con eso, porque pienso que esto ayudará a conocer mucho más el ajedrez en Chile”, comenzó diciendo.
“Por otro lado, quedó claro que en nuestro país hay jugadores para competir. Tanto Cristóbal (Henríquez) como Javiera (Gómez) y yo, estamos ahí luchando constantemente. Eso también me alegra”, añadió.
Sobre el desarrollo del torneo, Salinas celebró el codearse sin complejos ante los mejores del orbe. “Feliz porque por primera vez pude jugar con un rival con 2700 de Elo como el caso de Svidler, ocho veces campeón de Rusia y que ya había ganado el torneo una vez. Mis partidas con él estuvieron bastante bien, creo que la experiencia pesó porque lamentablemente consumí mucho tiempo, lo que es raro en mí porque soy de jugar rápido. Pero en atención a los nervios, jugué mucho un poco más lento provocando que perdiera la primera partida cuando estaba jugando realmente bien. Pero así es el deporte y en un apuro de tiempo hice una jugada muy mala, y ahí se marca la diferencia con este calibre de rivales, si eres impreciso, te castigan duro”, relató.
Y complementó, “al día siguiente tenía que ganarle con blancas, pero nuevamente el tipo me leyó súper bien y me jugó algo a lo que simplemente no pude sacar ventaja, por lo que empatamos y quedé eliminado”.
En ese sentido, Salinas destacó lo que puede venir para él luego de esta comentada actuación.
“Hay cosas por mejorar, pero estoy ilusionado porque siento que todavía se puede dar más, e insisto, porque por medio de mi participación, se ha hablado harto del ajedrez en el país. Creo que eso es lo más importante. También súper motivado para seguir entrenando y tratar de jugar más torneos para estar en competencia, tener esa fuerza de práctica que se necesita. Esperemos, dentro de lo que quede de año, jugar un torneo afuera para mantener el ritmo alto. De ahí, pueden venir solo cosas buenas”, sentenció.
Fuente: diarioconcepcion.cl