Mantener la familia unida en momentos dif铆ciles es crucial, de esta forma se fortalece la relaci贸n para que salgan de estos problemas en equipo.
En la vida tenemos altibajos todo el tiempo que nos ense帽an aspectos que desconoc铆amos de nosotros mismos, fortalecemos partes de nuestra personalidad que estaban inexploradas y empezamos a tolerar m谩s a las personas porque las vemos como seres humanos.
En ocasiones las peleas son entre miembros de la familia o por una situaci贸n externa que se muestra como una crisis, generalmente estos momentos son beneficiosos a largo plazo porque ayudan a que ganemos perspectiva sobre la vida y liberar tensi贸n. Sin embargo, en ning煤n momento deber铆a ser excusa para romper v铆nculos y ofender al otro.
Sabemos que en el momento los problemas son dif铆ciles de asumir y pareciera que jam谩s van a terminar, en esas situaciones debes recordar que ning煤n problema es permanente. Con un poco de coraje y paciencia podr谩s superar los obst谩culos junto a tu familia.
Para evitar que un problema se torne grave, recuerda que en la uni贸n est谩 la fuerza. Conoce c贸mo estar juntos en situaciones duras:
禄 Desahogarse.聽Hacer esto no implica decir lo que nos da la gana y herir a la otra persona solo porque estamos heridos. La intenci贸n de desahogarse es hablar sobre un asunto para dejarlo ir, para que nuestro n煤cleo sepa lo que est谩 sucediendo. Que cada persona diga c贸mo se siente, sin ofender, es beneficioso para liberar aquello que nos hace sentir mal; escucha atentamente y ten una actitud proactiva.
禄 Dar espacio.聽Es importante que todos puedan permitirse un momento para s铆 mismos para descansar y reflexionar. Cada quien tiene una manera de lidiar con los problemas, lo que debe prevalecer es el respeto entre todos.
禄 Brindar apoyo. Ya sea que ocurra un problema en la familia o fuera, estar ah铆 y ofrecer ayuda y apoyo es importante y valioso. Si las soluciones las consiguen en conjunto, mejor; si la soluci贸n llega por parte de uno de los miembros de tu familia, escucha atentamente.
El 茅xito no consiste en vivir sin dificultades, sino en descubrir c贸mo convertir los obst谩culos en oportunidades de vida.
Hace un tiempo estuve visitando a una familia que pasaba por un momento dif铆cil. El padre de esta familia padec铆a de un c谩ncer severo. No obstante, lo encontr茅 lleno de alegr铆a y de paz. 脡l y su esposa se rieron juntos cuando me contaron que ella le hab铆a preguntado, d铆as atr谩s: 鈥溌緾贸mo quieres el ata煤d?鈥澛o me qued茅 sorprendido! El esposo me coment贸: 鈥渆stamos hablando con nuestros hijos del tema y estoy preparando a mis padres y a mi familia. No pasa nada malo; simplemente estoy a punto de partir鈥.
隆Esta actitud me impresion贸! Porque pone en la perspectiva correcta la vida. Esta familia logr贸 transformar la adversidad en una oportunidad para darle sentido a la vida. 驴Cu谩nto vivir谩 este caballero? La verdad es que nadie lo sabe. Lo que s铆 me qued贸 claro es que cada minuto, cada hora, cada d铆a, tendr谩 para 茅l el valor de una eternidad, precisamente porque no sabe cu谩nto tiempo le queda de vida. Y yo pens茅 para m铆 mismo: 鈥渁s铆 deber铆amos vivir todos鈥.
Mientras 茅l se preparaba para partir, entrenaba a sus hijos para la vida. La forma en que nosotros encaremos los retos que vivamos es lo que va entrenar a nuestros hijos para que tambi茅n lo logren al crecer. Todo lo determina la actitud. No podemos elegir las circunstancias, pero s铆 podemos decidir la forma en que vamos a reaccionar ante lo que nos ocurre. La actitud que asumimos frente al desaf铆o que encaramos es lo que va a establecer la diferencia. Es lo que nuestros hijos observan en nosotros lo que les permite aprender c贸mo encarar la vida y sus desaf铆os.